Postre: Sopa inglesa, con el toque argentino 🇦🇷

Vamos a preparar el bizcochuelo primero. Por supuesto, si sos de los que necesitan todo rápido, podés comprar los que vienen hechos, y cortados en capas, o usar piononos. Pero si querés todo hecho en casa, acá te digo el paso a paso. Tenés 2 opciones: Hacer el bizcochuelo en un molde tradicional y luego cortarlo en capas, o usar una fuente de horno y que te quede grande y chatito. Yo usé esta última opción.

En un bol vas a poner los huevos y el azúcar y con batidora eléctrica vas a batir hasta punto letra. O sea, que cuando chorree el dibujo se mantenga unos segundos. Son varios minutos! Con una espátula te vas a ayudar para incorporar la harina tamizada en 3 veces, junto con la esencia de vainilla. Tenés que ser muy suave, con movimientos envolventes desde abajo, y asegurarte de que no queden grumos. A su vez, tenés que limitar el número de veces que revuelvas para que todo el aire quede.

Vas a preparar tu fuente para horno con una capa de manteca, luego, le vas a poner papel manteca que te va a ayudar a desmoldar sin romper, y por encima, una nueva capa de manteca. Vas a verter en la fuente la preparación muy despacio y parejo, sin desparramar ni nivelar con la espátula. Por eso, lo harás despacio y sin apuro. Vas a llevar al horno precalentado al mínimo y lo vas a dejar por lo menos media hora, dependiendo del horno. Cuando pinches con un palillo y salga seco estará listo.

Recorda que si lo haces en un molde tradicional, te va a llevar 1 hora o más.

Vas a dejar enfriar, para poder cortarlo sin problema. Mientras, vamos haciendo las cremas. Por un lado, batir la crema con el azúcar para la chantilly, y reservar en la heladera.

Para la crema pastelera, vas a poner casi toda la leche en un recipiente al fuego bajo, para entibiar. Mientras con un chorrito de leche, vas a batir el huevo, el azúcar y la maicena. Cuando esté unificado, vas a agregar la mitad de la leche tibia para disolver bien, y luego todo al fuego bajo, revolviendo con paciencia hasta que empiece a espesar. No bien espese, apaga el fuego y seguí revolviendo un rato más. Por último, agrega esencia de vainilla. Dejá enfriar con film en contacto.

Antes de armar la torta, vas a tener tu plato de presentación previsto, y tus capas cortadas. Calculá bien cuantas capas querés hacer. En mi caso, puse dulce de leche, crema pastelera y chantilly con frutillas. Para mi fueron 4 capas. Y me quedó cómodo hacerlo en rectángulos. Podés armar una capa del medio con dos o más trozos, si hace falta.

Con el bizcochuelo frío y cortado, vas a preparar el almíbar borracho. Por supuesto, si no es tu gusto, podes simplemente hacer un almíbar con agua y azúcar. Sino, hacés hervir agua y azúcar 2 minutos, y cuando apagues el fuego, esperás un par de minutos y agrega el ron, oporto, vino o lo que gustes. Es importante que, para lograr en mejor embebido, si el bizcochuelo está frío, que el almíbar esté caliente, y viceversa.

En tu plato de presentación, pone las primera capa de bizcochuelo y agregá el almíbar de manera generosa. Agregá primero el dulce de leche. Si es repostero, mejor, ya que el común se suele chorrear un poco. Agregá la segunda capa, volvé a poner almíbar generoso, y arriba, la crema pastelera. Pone una capa más de bizcochuelo, y agregá el almíbar. En este punto, te recomiendo que lleves todo a la heladera por una hora, antes de la crema chantilly, porque se puede derretir con el calor del almíbar.

Llegamos al punto final. Luego del reposo en heladera, agrega 3 la capa de chantilly con frutillas o la fruta que hayas elegido. No te olvides de guardar crema y frutas para la decoración. Podés emparejar los bordes con un cuchillo y mucho cuidado antes de decorar. Y déjala en la heladera hasta la hora de consumirla. Contame si te gustó y con qué fruta la hiciste 😊